Un año más, ha finalizado el campeonato nacional absoluto de Jiu Jitsu. Esta vez ha habido algo diferente, algo que no cuadraba con las ediciones anteriores... se han suspendido categorías. Suena extraño, lo sé, pero si bien se suspendió un Campeonato Autonómico en la comunidad donde más licencias se generan, todo es posible.
Se suspenden categorías
Normalmente, no nos importa lo que pasa alrededor hasta que nos pasa a nosotros. Algo así ha pasado esta vez dado que las categorías suspendidas por "falta de gente" han sido dúo femenino y lucha femenina +70kg. Digo entre comillas por falta de gente, dado que puedo entender que no se realice una categoría con un único/a participante, pero en el momento en el que hay más de uno, se debería tener prioridad y respeto por el trabajo preparado por esos dos competidores en lugar de tirar por la borda su trabajo de meses. Yo no quiero una medalla ni un trofeo, me sobran y me parece un gesto puramente material para mostrar al mundo lo buenos que somos o dejamos de ser, sólo quiero que me dejen competir, poner en práctica mi trabajo previo y ver lo que funciona o no, porque para ello me he estado preparando y porque para ello cumplo los requisitos que se solicitan. Tras estas palabras, no hace falta adivinar que no tomé parte en el campeonato como competidora.
Lo mejor de todo es que me enteré gracias a una muy buena amiga valenciana que nos informó de esta situación dado que ella también se vio afectada. No hay motivo ni opción a buscar otra solución, simplemente no se hace y punto. Hasta aquí mis palabras al respecto porque como empiece me lío y la lío...
Escasa participación
Al margen de que se suspendieran dos categorías, no fueron la única sorpresa dado que categorías que habitualmente presentan un amplio número de competidores, habían reducido notablemente sus participantes. ¿El motivo? Pues para casi todos es el mismo, no hay dinero. No hay dinero en las federaciones autonómicas y menos en la nacional. ¿Y ahora qué hacemos?
Algunos competidores se han tenido que costear de su bolsillo su participación en este evento...
No hay dinero
De pequeña empecé a jugar en un equipo de fútbol en el colegio como actividad extraescolar. Al pagar la ficha anual, nosotros no teníamos que preocuparnos de nada más que de comprar el material (obviamente) y de estar puntuales cada fin de semana para los partidos. Nunca hemos tenido que pagar para jugar fuera de nuestro horario de actividad después del "cole". En Jiu Jitsu, se me antoja una comparación similar y a la vez contradictoria. Con nuestra licencia, debería ser suficiente para poder participar en campeonatos; pero no es del todo así. Ahora bien, todos tenemos claro que el Jiu Jitsu nunca podría estar y dudo que llegue a estar, a la altura del fútbol, en cuanto a número de practicantes y deportistas federados. Sin embargo, sales fuera a competir, te piden que además de tu licencia pagues y si quieres participar, pagas. Vas a una velada de boxeo, a ver un partido de baloncesto e incluso al campeonato del mundo de Jiu Jitsu en Móstoles (2004) y pagas por entrar. Es lo suyo. Aquí no se hace eso... aún. No obstante, el fallo no viene de ahora. La filosofía de un competidor jiujitsuka es algo así como "o me quedo campeón/a de España o no salgo fuera" y, lamentablemente esto ha sido así hasta el año pasado. Si eres campeón de España tienes derecho a tu participación en salidas internacionales (europeo, mundial, torneos internacionales...), siempre que seas convocado (esa es otra). Ahora ya no vale eso, ahora debes quedarte como poco medallista y tener dinero para poder pagar tus salidas internacionales e ir representando a un país y una federación que no te han costeado más que una multa de que nos pondrán por no llevar árbitros (y encima nos multan). Es como cuando quieres pedir un préstamo para montar un negocio (lo digo por experiencia propia): si tienes dinero, te dan más; sino tienes nada... ya ni digo lo que te dan...
Volviendo sobre mis palabras, puedo entender hasta un punto que el pago de la licencia anual no pueda cubrir todo el gasto que suponen los campeonatos internacionales, porque es mucho dinero y más cuando tenemos que ir en vuelos determinados y a hoteles que no son precisamente tipo albergue (preferiría ir en tren y dormir en albergues si con ello consigo hacer dos o tres salidas internacionales). Hay un número de licencias federativas y se trabaja sobre ello. Vale. Se pide mayor número de practicantes para, por consecuencia, tener más licencias. Vale. ¿Y ahora qué?
- Si un nuevo deportista quiere competir, se le obliga a comprar un material homologado de una sola marca específica del cual, por cierto, no hay surtido desde hace tiempo.
- Si un nuevo deportista quiere salir a un campeonato internacional, debe quedarse campeón de España y rezar a ver si ese año puede tener un voto de confianza para que le "seleccionen". Motivo: no hay dinero suficiente para todos.
- Si es un deportista pequeño, no de tamaño sino que con sus tres añitos se pone el kimono y entra al tatami, apenas tiene derecho a sólo una actividad, dado que no puede participar en campeonatos por ser demasiado peque...
Son muchas cosas. Nunca vamos a estar todos de acuerdo, eso está más que claro, pero no creo que debamos atascarnos en un mundo fijo, debemos avanzar dando posibilidades a las nuevas generaciones (veáse campeonato del mundo junior 2011).
Desarrollo del campeonato
Volviendo al campeonato del pasado fin de semana, la organización estuvo bastante bien, en comparación con otras ocasiones. Pudimos ver como, entre otras novedades, se llevó un registro de los árbitros que actuaban en cada combate y se grababan los combates con un leve retardo que permitía consultar en caso de duda. La puntualidad volvió a ser un poco teórica aunque esta vez se hizo notar menos que otras veces. Poco a poco, vamos en ello. Personalmente, me permito incidir de nuevo en el detalle de los trofeos. He visto como a un competidor le daban tan sólo un diploma en un torneo internacional por subir al podium e incluso una toalla en lugar de medalla... ¿y por qué no?. Con los tiempos que corren, se podría ahorrar ese dinero en trofeos (que no son precisamente baratos) y ver algún tipo de medalla curiosa que como poco te hará ahorrar más de la mitad que con los trofeos. Lo dijimos en su momento y como si se le habla a una pared. A lo mejor lo intentamos de nuevo el año que viene. A ver si hay fuerzas...
El arbitraje... es una asignatura siempre pendiente por desgracia; no sólo en nuestro deporte la verdad pero sí cada vez más descarado en el tatami. Todos podemos errar, somos personas y es imposible que un árbitro no cometa ni un sólo fallo durante las cuatro horas que puede estar en una jornada. Ahora bien, hay fallos y fallos; fallos de equivocación y fallos de no leerse el reglamento. Una duda, ¿en qué parte del reglamento pone que si un competidor está sangrando por un golpe duro del contrario, para el combate para llamar la atención de los árbitros y solicitar médico, se le ha de sancionar con "chui"? No es suficiente el golpe que se acaba de llevar (que no es que fuera sólo de "chui") sino que también debe aguantar una sanción cuanto menos injusta...
Eso sí, por otra parte, felicitamos a los nuevos árbitros que van surgiendo y que aportan un aire novedoso al sistema.
Mi opinión personal
En esta ocasión, no he podido competir (y sigo teniendo cierta ira acumulada) pero he podido verlo todo desde el lado contrario, como "coach". No es fácil, aunque tampoco requiere carrera universitaria, sólo saber lo que haces y dices y no limitarte a frases "tipo", al margen de que el hecho de ser o haber sido competidor ayuda mucho. He tenido el placer de estar sentada en la silla de entrenadora mientras mis compañeros y amigos estaban sobre el tatami. He podido seguir sus combates más de cerca aún, darles palabras de ánimo, guiarles cuando lo necesitaban y facilitarles cualquier tipo de información al respecto para aliviar su tarea... funciones que, a mi entender, debe hacer un buen coach y que hemos visto durante el campeonato en otros delegados. Ahora bien, la injusticias son para el que se deja sufrirlas. No todo es de color de rosa, un coach no puede darle la razón a los árbitros y menos si es en contra de su deportista; no puede sentarse de brazos cruzados mientras un árbitro reconoce su error y su falta de acierto en su labor arbitral; no debe ceder ante las presiones de otros árbitros que intentan convencerle de que lo que han marcado es lo correcto y, por supuesto, no pueden ni deben permitir que los árbitros se pongan a hablar cuando su deportista y amigo está tirado en el tatami tras recibir un fuerte impacto y quedarse obviamente aturdido. Un coach, está para todo eso y más porque para algo tiene la confianza del deportista que se encuentra compitiendo. No es sólo ir de viaje, hacer que se hace algo sin hacer nada y encima dejar al competidor vendido y tirar por tierra su labor diciendo simplemente si ha ganado o perdido. Pues no, a lo mejor ha perdido pero ha hecho el mejor combate de su vida.
Son opiniones personales que no sólo veo yo, "desde mí misma", sino que observo en otros deportistas, delegados y árbitros. Creo que mi labor en esta ocasión la hice bien, me quejé cuando tenía que hacerlo y no lo hice cuando no debí darle mayor importancia. Un buen entrenador sólo está contento cuando el esfuerzo de su deportista está siendo recompensado de una manera u otra sin ser perjudicado en apenas 3 minutos de duración del combate.
Y tras esta parrafada en la que seguro que me olvido algo y con la que a lo mejor me gano algún enemigo (más), cierro por hoy.
Un saludo y gracias a todos los que se han tomado la molestia de leer esto hasta el final. Gracias por vuestro tiempo.