jueves, 23 de junio de 2011

A punto de cumplir un sueño...

Todo deportista sueña con tener un gimnasio propio algún día. Un lugar, donde poder entrenar, donde tener gente que quiera practicar deporte, donde no dar explicaciones más que al contable y a Hacienda (...), donde hacer las actividades y en los horarios que se quieran...
Todo artista marcial, de cualquier disciplina, querría tener un Dojo propio, y quien diga que no... ¡miente!.
Hace ya un año que estuvimos a punto de cumplir ese sueño, estuvimos a punto de tener un Dojo propio. Estuvimos a punto de comprar el Gimnasio Victoria (Parla). Obviamente no era tarea fácil ni mucho menos, pero pusimos todo nuestro empeño, ganas, dedicación y parte de dinero en intentarlo. Cierto es, que no teníamos en mente meternos en un proyecto así "tan pronto" pero la oferta por parte de los dueños del gimnasio hizo que nos replanteáramos la situación e intentáramos aprovecharla al máximo.
Tras meses de papeleos, de un lado para otro realizando el proyecto de Escuela de Perfeccionamiento Deportivo, pidiendo información sobre ayudas etc (que, por cierto, no nos daban ninguna ayuda... siempre había algún "pero"; por eso yo me río de lo de las ayudas para jóvenes emprendedores y esas cosas...), de tasaciones para ver lo que el banco nos daba, de presupuestos dado que el local necesitaba un impresionante y urgente lavado de cara... A finales del año pasado, se nos cayó el proyecto dado que la financiera nos pedía que diéramos una cantidad exagerada de adelanto para ellos darnos más, es decir (conclusión a la que llegamos después) que si teníamos dinero nos daban más, pero en nuestro caso como no teníamos mucho por no decir nada pues nos dieron una palmadita en la espalda y los buenos días... bueno, no recuerdo que nos los dieran... jeje.
Bromas a parte. El hecho de tener tan cerca y viendo viable desde la directiva del banco que nos lo llevaba hizo que nos replanteáramos muchas cosas de cara a nuestra vida deportiva. Por suerte, repito por suerte, tuvimos ese pequeño palo que nos hizo ver que no era el momento de hipotecarnos en eso, no era el momento de empezar a pagar los 30 millones que se nos pidieron (de pesetas, se entiende) y encima dando gracias que antes pedían 50... jejeje, de locos... La reforma del local nos salía por más de treinta mil euros incluyendo todo, vamos dejándole que iba a parecer otro jejeje. A día de hoy, nuestro Club va en auge y no necesitamos "ayuda interesada" en el asunto como se nos planteó la otra vez. ¿Un local propio? Algún día, de momento mejor la hipoteca de la casa que, al fin y al cabo, es donde viviré.
Tras ello y sumando diversas disputas y malestares que no vienen al caso y que ya se contarán en su momento, no hemos vuelto a poner un pie allí (ni ganas). Atrás hemos dejado buenos momentos, con muy buena gente, grandes compañeros que, lamentablemente no saben toda la verdad de lo sucedido. Ahora hay más grupos (ahora) y hacen su "etiqueta" de kimono (ahora). Ahora hay otros "profesores"... que creen suyo ese local y no saben que han estado a punto de acabar en la calle dando clases en un parque... Pero eso no lo saben porque esta gente se dedica a aparentar (como tantos otros) y no saben ni una pizca de lo sucedido en realidad.
Aún guardo la tasación del banco sobre el local (una tasación desorbitada e ilógica, pero que ahí está), para qué?? pues no sé, ahí está. Los recuerdos... algunos se han quedado y por suerte se mantienen en las vías de contacto con la gente que me interesa y otros, por suerte, han desaparecido.
Mejor sola que mal acompañada ¿¿no??. Pues eso.

miércoles, 1 de junio de 2011

Vivimos tiempos difíciles...

A estas alturas, quien diga que lleva una vida fácil está mintiendo. Bueno no todos. Existen varios tipos de "gente" (finamente dicho) que se dedican a aprovecharse de los demás.
La "generación Ni-Ni"... ¡qué decir! sólo piden, piden y piden sin dar nada a cambio. Ni estudian, ni trabajan, ni nada de nada. Y ese es el futuro, sí señor, con un par de... Los futuros médicos del año 2050 (si llegamos) son una panda de niñatos/as que se dedican a "vivir la vida" sin preocupaciones. Los próximos ingenieros son ahora parásitos de la sociedad que tienen la vergüenza de exigir sin dar nada a cambio. Y yo soy joven, pero llevo años trabajando, realmente viviendo la vida, mi vida, disfrutando de lo que hago sin hacer daño de cualquier forma) a nadie, procurando tener un nivel medio de cultura general que me permita mantener una conversación fluída más allá de las groserías de estos aprovechados. Un desastre de generación...
Los políticos... ¡qué decir de ese gran colectivo que nos amarga la vida! No me gusta la política, no soy ni de unos ni de otros, pero respeto a los que lo apoyan. A mí me da la impresión de que siempre dicen lo mismo y se dedican a lo mismo, a criticarse unos a otros mientras llegan a su centro de trabajo en "discretos" coches oficiales (audi, bmw, mercedes...) y se van puntuales tras decirse cuatro cositas coreados por sus seguidores o abucheados por los rivales. Tienen sus vacaciones, sus fiestas y un jugoso sueldo a final de mes que, casualmente, no es objetivo de los recortes públicos. Para eso, ya se recorta el sueldo a los funcionarios que claro, ganan mucho y hacen poco. ¿Todos? Cierto es que muchos funcionarios son una especie a estudiar: siempre están de mal humor, nunca hacen por ayudarte a solucionar las gestiones que tengas que hacer, cobran demasiado por lo que hacen... sí, han pasado unas oposiciones pero... ¿ya está? eso es suficiente. Vas a la administración pública a pedir información y te miran mal (cuidado no todos), preguntas dudas y te vas con más dudas, solicitas subvenciones y no te saben orientar muy bien; no todos... Hay un colectivo específico al que yo no bajaría su salario siendo funcionarios: policías y bomberos. Cada día, a cada hora y casi a cada minuto alguien en alguna parte de este país dice "Putos policías". No siempre aciertan en sus acciones o, mejor dicho, no siempre nos gusta lo que hacen pero sin ellos no tendríamos nada de seguridad garantiza (ni un mínimo si quiera) ante cualquier tipo de conflicto. Y dicen: "La policía nunca está cuando se les necesita". Es posible, pero es que para hacerles perder el tiempo porque dos borrachos andan molestando pues a lo mejor hay una persona que está siendo víctima de violencia de cualquier tipo y no puede ser auxiliada. Que me voy por las ramas... El caso es que ellos nos garantizan un mínimo de seguridad ante actos bandálicos. Los bomberos... pues muchos diran que tienen horarios de lujo y puede que sea cierto, pero cuando tienen un aviso saben que no será nada fácil (salvo tonterías de vecinos/as histéricos). Ambos colectivos se juegan la vida diariamente para mantener intacta la existencia de los demás, de gente que ni conocen, de gente que ni dá las gracias, que ni muestra respeto por su trabajo... ¿Cobran mucho por exponer sus vidas a los riesgos de los que queremos ser librados? Yo creo que no. Y precisamente no les han regalado su puesto (salvo a los enchufados de turno, como en todos lados), se han currado una oposición, una carrera cuyo premio final, para la mayoría, es optar a la vocación que te ha impulsado a prepararte en todos sus ámbitos (otros están ahí por estar, por decir "soy policía" y aparentar, pocos, pero los hay)

Venía escuchando en la radio las noticias (en vez de música, por eso de variar un poco). Algunos titulares que recuerdo:
- Se discute sobre la sanidad pública gratuita y de calidad mientras a los "abogados de oficio" (servicio de defensa gratuito) les deben todavía sueldos del año 2010... Es decir, que, obviamente una persona sin recursos, tiene derecho a defensa jurídica y a sanidad. Vale, perfecto, pero hay gente que abusa de ello y así nos va. La frase del locutor: "Como los políticos nunca han tenido que utilizar un abogado de oficio, no saben lo necesario que es"
- Un investigador (creo que era alemán) ha certificado que "Los Pitufos" (esa gran serie de dibujos animados con la que muchos hemos crecido) es racista e inmoral. Que si la actitud autoritaria de "Papá Pitufo", que si no sé que actitud desarraigada de "Pitufina"... y digo yo: en tiempos de crisis, tiempos duros en muchos sentidos, alguien de madura edad pierde el tiempo en analizar/estudiar a los Pitufos mientras hay gente que se muere de hambre??????? Un mundo de locos
- La fianza al señor Correa: 15 millones de euros... Bonita cifra. Me conformaría con tener una milésima parte de esa cantidad en mi cuenta corriente.
- Telefónica va a asumir los costes de un ERE que dejaría en la calle a unas 6500 personas. Una situación difícil sin duda pero digo yo, para lo que hacen.. Me explico: esta tarde he estado 50minutos demostrables al teléfono hablando con la maravillosa empresa que es la de mi compañía telefónica (uy si fuera mía...) para que me solucionen problemas (viene a ser que me quieren cobrar por todo... y lo llevan claro) y lo único que ha hecho ha sido ponerme en espera con una cancioncilla con la que tendré pesadillas esta noche y decirme lo mismo de siempre. Donde está la gente competente?? Pues muchos en el paro... busquen a ver.

En fin, reflexiones de hoy que finalizan así, viendo como la gente estudia a los Pitufos, se queja de nuestros productos (veáse el caso de los pepinos), piden dinero (15 millones de euros... ¿cuántas pesestas?) y se van a la cama esforzándose en pensar como jodernos el día de mañana (jueves) para que nos comamos nosotros la cabeza en vez de ellos....

lunes, 18 de abril de 2011

Los niños aprenden lo que viven

Si un niño vive criticado,
aprende a condenar.

Si un niño vive con hostilidad,
aprende a pelear.

Si un niño vive avergonzado,
aprende a sentirse culpable.

Si un niño vive con estímulo,
aprende a apreciar.

Si un niño vive con tolerancia,
aprende a ser tolerante.

Si un niño vive apreciado,
aprende a apreciar.

Si un niño vive con equidad,
aprende a ser justo.

Si un niño vive con seguridad,
aprende a tener fe.

Si un niño vive con aprobación,
aprende a quererse.

Si un niño vive con aceptación y amistad,
aprende a hallar amor en el mundo.

viernes, 11 de marzo de 2011

Dolorosos recuerdos

Tal día como hoy, hace ya siete años, Madrid, y toda España, se estremecieron ante un ataque cruel y desmedido que sufrió la capital en diferentes puntos y líneas de la "Renfe". Dicho acto minó la moral de todos los madrileños y puso en jaque al servicio sanitario y de emergencias de la Comunidad, que realizó una gran labor humana de ayuda a todos y entre todos.

Tal día como hoy, hace ya siete años, yo me levantaba por la mañana como un día más cuando me llamó mi madre por teléfono para decirme lo que había pasado. Sin dudarlo, puse la televisión y me quedé de piedra al ver las imágenes que ofrecían. ¿Cómo se puede tener tanta maldad? Obviamente querían hacer daño, no hay más que ver el resultado, y lo consiguieron. Familias destrozadas, supervivientes que tardaron años en recuperarse, si es que lo han conseguido a estas alturas, secuelas inolvidables... un sin fin de motivos que nos llevaron a casi todos los madrileños a salir a la calle en manifestación por lo ocurrido. Recuerdo que, durante la manifestación, llovía y se gritaba "No está lloviendo, Madrid está llorando".

Tal día como hoy, hace ya siete años, descubrí una pasión que hasta entonces no conocía. Ví el inmenso despliegue de medios sanitarios y de emergencia que se movilizaron para atender a todas las víctimas, pude comprobar como los servicios sanitarios no daban abasto, trasladando cientos de heridos y, por desgracia, otro gran número de cadáveres. Entonces, tras ese shock, decidí dedicar mi tiempo a ayudar a los demás, a prestar mi atención y conocimientos a gente que los necesitara. Así, después del verano, comencé a formarme como Técnico en Emergencias Médicas con una de las instituciones que estuvo presente en tal acto terrorista, Cruz Roja. A día de hoy, soy voluntaria de Cruz Roja y me siento agusto con lo que hago, ayudando a la gente cuando es necesario y, entre todos, poniendo un granito de arena para mantener protegida una localidad, una ciudad, un país.

Tal día como hoy, hace ya siete años, un grupo de desalmados truncó los sueños y esperanzas de quienes, como cada mañana, iban a trabajar o estudiar, de quienes viajaban en tren por diferentes motivos y de todos sus familiares que sufrieron con dolor y angustia una muerte cruel en una parada inesperada.

Ánimo a todas las personas que perdieron un familiar, un amigo, un ser querido aquel horrible 11 de marzo, porque, en el fondo, todos perdimos algo aquella mañana.

domingo, 2 de enero de 2011

La importancia de la apariencia

Hace años que llevo practicando Artes Marciales. Antes sólo hacía el moñas dentro del tatami (debido al gran interés que mostraba mi antiguo "profesor") y desde que desperté de mi ignorancia he aprendido o procurado aprender siempre rodeada de profesionales expertos y cualificados... pero en lo que a la disciplina se refiere porque hay que tener mucho cuidado con las personas que aparentan ser lo que no son y se creen ser mejor de lo que son.

Siempre ha habido gente con clase y clases de gente. Dentro del deporte no iba a ser una excepción sino más bien un requisito indispensable. Si no te ciñes a las exigencias del gremio que manda ya te miran mal, te dejan de lado e intentan que no avances en tus conocimientos o como persona. La diferencia entre esa gente y yo es que cuando yo cometo un error, sé cuando lo cometo y cómo rectificarlo; pero esa gente que se cree superior no ve más allá de su propia ignorancia.

El caso es que la apariencia es de una importancia extrema en todo esto de las Artes Marciales. En nuestro caso, hemos podido ver como en el mundo del Jiu Jitsu lo mejor es pisarse unos a otros y si te sales de esa línea ya eres el bicho raro. En mi humilde opinión creo que lo realmente importante es colaborar entre todos para una mayor difusión de un deporte/disciplina que está en decadencia desde hace años y que no remonta por la mala imagen que se ve desde fuera.

Por la experiencia que he podido tener con dos supuestos grandes maestros a nivel nacional, ambos me han decepcionado por el único interés demostrado con el tiempo: la apariencia. En todas sus facetas: la apariencia de tener más y más, de ser mejor sin serlo y de ganar más dinero que el resto. Si algún día ellos mismos llegaran a leer esto y se dieran por aludidos, sin duda yo tendría la culpa de todo por mi actitud de querer aprender más y explorar otros deportes y disciplinas.